Pero es que la verdad, con lo rápido que están pasando últimamente las cosas, creo que ya da igual si soy responsable o no.
Ayer mismo le dije adiós al maravilloso, pequeño y claustrofóbico nidito que me vio nacer, crecer y convertirme en un hombre (Bueno, quizás eso último sobraba)
La verdad es que el clima se había puesto de mi parte...
Era una mañana gris, lluviosa, el viento azotaba con fuerza los tembloroso cristales de mi dormitorio. Fuera, el aullido procedente del follaje de los árboles, sonaba como el más desgarrador de los lamentos.
De pronto, el agudo pitido de mi despertador se unió al ensordecedor sonido del exterior.
Las siete y media. Hora de mi ducha matutina.
Como un zombie, me despegué de las frías mantas, sintiendo su suave y gélido tacto por última vez en mi corta vida.
Llegué al baño y me desnudé sin mirarme en el espejo, el que seguro que me devolvería una cansada y ojerosa mirada. El ramen de la noche anterior no me había sentado nada bien.
Entré en la bañera y abrí el grifo, mentalizándome para recibir la que sería mi última ducha en aquel amado lugar.
A las ocho menos cuarto salí del cubículo, ya con la ropa puesta y el pelo recogido.
Las cajas del pasillo me impedían llegar bien a mi dormitorio para continuar preparándome.
El resto de mi familia, incluido el baboso peludo, ya se había levantado, formando un insistente revoloteo alrededor de lo poco que quedaba reconocible en mi casa.
La angustia era palpable en el ajetreado ambiente.
A las ocho y cuarto ya estábamos todos preparados para salir y el baboso peludo sentado en su cómodo sillón observándonos con petulancia.
Hicimos una fila para ir despidiéndonos de nuestra madre, quien se quedaba en aquellas cuatro paredes llenas de recuerdos y agujeros en la pared esperando a los señores que, amablemente, pero cobrando un pastón, la ayudarían a trasladar los muebles.
Su mejilla húmeda chocó con la mía en una convulsión. Su dolor iba a ser mucho peor que el que pudiéramos sentir nosotros.
Le di un abrazo y eché una última mirada a todo lo que me rodeaba, tratando de memorizar hasta el último detalle de un lugar que mis pies no iban a volver a pisar.
Respiré una última vez aquel aroma familiar y salí por la puerta sin mirar atrás.
La confusión no duró mucho, ya que me esperaba otro monótono y aburrido día de instituto, otro día más viendo las mismas caras y los mismo idiotas, otro día más aguantando las mismas tonterías. Había que tragarse lo que uno sentía.
(Fin de mi alma escritora)
Hombre, exactamente, exactamente no ocurrió así, fue mucho peor xD Nunca creí que dejar aquel sitio del cual me había quejado tanto me iba a doler de aquella manera.
Pero bueno, siempre hay que verle el lado positivo a las cosas. Toca pensar que, en el sitio al que voy, las paredes están más separadas unas de otras y mucho más blancas, el suelo más brillante, y el baboso peludo se lo pasa en grande correteando por los largos pasillos de ese piso al que aún no me he acostumbrado.
Quizás la única pega (o las únicas) que puedo poner es que está muuuy lejos del resto del mundo, y que el barrio está invadido por esos queridos seres llamados "somoslosmejoresnoteatrevasamirarnosalosojosotedenuncio"
Se van a enterar de lo que es una persona pasota...
Sólo espero que no se me halla perdido nada por el camino... Sería terrible...
Y bueno, terminando con esto y cambiando de tema, me parece que es hora de hablar de algo que sí le pueda interesar a la gente, como es la serie que voy a poner ahora.
(Aclarándose la garganta...)
Veámos... no sé por dónde empezar esta vez... Hay tanto que decir...
Quizás por el nombre...
A ver, esta superhipermegatopeultrachupiguay serie (dios mío, empiezo a expresarme como los de mi clase!!), lleva el magnífico título de "Vinagre"... Quiero decir... "Yellow"
Gomen, es que el título de "Vinagre" es muchísimo más sugerente...
Es una obra de arte producto de la admirada mente de nuestro ídolo Makoto Tateno, una mujer que, de vivir yo en Japón, tendría que denunciarme por acoso.
Según ella, esta serie le encanta porque une dos cosas que le encantan también: la acción y las relaciones de pareja, pero os puedo asegurar que eso es algo que se olvida cuando se ve la hermosura de los protas.
Es cierto que la trama de la historia tiene acción, asesinatos, secuestros y demás, pero lo verdaderamente importante es ver los innumerables intentos de Gô (mííío!! >.<) por violar a Taki (míííío tambén!! >.<), su compañero de trabajo.
Ambos se dedican al robo de drogas, pero no penséis que para fumársela ni chutársela ellos, no, aunque a veces parezca que sí...
La serie, que consta de 4 tomos, cuenta los diferentes casos a los que se enfrentan y durante los cuales, entre metida de mano por parte de Gô y tortazo por parte de Taki, se van desvelando algunos aspectos de la vida de ambos, quienes, a pesar de vivir juntos, ignoran el pasado del otro.
Es posible que después del cuarto tomo quieras matar a Makoto Tateno por no haber hecho una continuación, pero aún así, vale la pena disfrutar de los dolores de Gô al ver que su rubito no le hecha ni cuenta (puntualicemos que, mientras Gô se pirra por los tíos menores de 20, Taki tiene muy seguro que a él lo que le van son las pechugonas)
En cuanto al dibujo, bueno, es el típico dibujo de Makoto Tateno. Es cierto que los he visto mejores (Gravitation a partir del tomo 6, por ejemplo), pero aún así, sus trazos tienen algo especial y característico que los hacen diferentes e interesantes, al menos yo lo veo así, pero como necesito gafas... xD
En España los publica la editorial La Cúpula, a al cual hay que agradecerle mucho, aunque son un poco carillos.
Y bueno, ¿qué más contar?
Otra cosa acerca de esta serie que vale la pena tener es el Drama CD (para quien no lo sepa: es el comic leído e interpretado por seiyuus, dobladores, profesionales. Es como si a un anime le quitasen la imagen y nos diesen sólo el sonido)
Es un poco complicado conseguirlo, yo me dejé los dedos y la mitad de mis neuronas, pero al final lo logré. Es difícil, pero no imposible, se trata de buscar y recorrerse todas las páginas del google que te salgan xD Así que, Shû, no te desanimes y sigue buscando, que sé que la voz de Gô te gustó.
Dejo la portada del comic 4.
El morenito es Gô, y el rubiales que está en sus brazos en nuestro querido Taki.
¿A que hacen buena pareja? xD
Y nada, que ya he cumplido por hoy, el frío empieza a entumecerme los dedos y me cuesta despedirme.
Espero no haber aburrido mucho, y recordad: si soy muy pedante es por vuestro bien xD Ni de coña. Soy así y punto.
Ya seguiré hablando de nuestra amada Makoto en otra ocasión, porque aún me quedan muuuchas cosas que enseñar de estar mujer (no trapos sucios, para eso los programas del corazón)
Besotes platónicos y agrios.
Yuki.
A que molan?? xDD
